2.13.2007

La bruja.


¡Ay! que bonito es volar a las dos de la mañana
las dos de la mañana ¡ay! que bonito es volar, ¡ay mamá!
subir y dejarse caer en los brazos de una dama,
en los brazos de una dama y hasta quisiera llorar ¡ay mamá!
agarra la bruja y me lleva a su casa
me vuelve maceta y una calabaza,
me agarra la bruja y me lleva al cerrito
me vuelve maceta y un calabacito,
que diga y que diga y que dígame usted
cuantas criaturitas se ha chupado ayer,
ninguna, ninguna, ninguna lo sé
yo ando en pretensiones de chuparme a usted.
¡Ay! me espanto una mujer en medio del mar salado
en medio del mar salado ¡ay me espantó una mujer, ay mamá!
porque no quería creer lo que me habían contado
lo de arriba era mujer y lo de abajo pescado ¡ay mamá!
Me agarra la bruja y me lleva a su casa
me vuelve maceta y una calabaza,
me agarra la bruja y me lleva al cerrito
me vuelve maceta y un calabacito,
que diga y que diga y que dígame usted cuantas criaturitas se ha chupado ayer,
ninguna, ninguna, ninguna lo se
yo ando en pretensiones de chuparme a usted.
Estaremos de acuerdo en que la fanaticada no es mucha, así que haré la ociosa aclaración de que esta genialidad es ni más ni menos que un son jarocho, a mí ni en mis mejores desfiguros se me hubiera ocurrido. Tampoco es drama de la vida real.
Caudillos Club, siempre presente en los mejores momentos.
Hoy me quiero emborrachar.