7.29.2008

Felices Los Normales (con el perdón de Fernández Retamar, a uso de crónica de policías y ladrones).

"La Verdad juega en segunda
división."

Paco Ignacio Taibo II.


"Hermano, cayó la ley, está rodeada
tu casa."

Los Tigres del Norte.


"La necesidad de semejantes leyes
no se comprende bien,
y la triste referencia no muestra para
nada sus misteriosos recursos."

Pierre Klossowsky.



¿Me obligarán? Si los implicados de esta tragicomedia me leen, me van a despellejar. No le hace. Lo mejor que puedo hacer con esta historia es sacarle provecho. Venga de ahi...


(Nota venadística: Los nombres de los implicados han sido cambiados para mantenerlos en el anonimato... Qué la chingada, los conocen).



La madrugada de un sábado me encontraba decentemente durmiendo en mi habitación, cuando una turba iracunda y desquiciada irrumpe en mi depa. No sólo en mi depa, en mi cuarto. Cabe aclarar que la turba iracunda sólo se componía de Anabel Lee, Cielito Huehuetoca (mis housemates) y Blas 003 (flamante pareja de Cielito Huehuetoca e incondicional cófrade de francachelas del Venadito que suscribe). Para acabarla de chingare, en el depa no había luz; y yo ni bien despertaba cuando toda la raza se había instalado en mi microrecámara y hablaban al mismo tiempo.



El Venadito está habituada a estos despertares sui géneris, pero este pasó a los anales de la historia:



El motivo por el cual se desencadenó la conmoción y alboroto entre mis cohabitantes, se debía a que Josué Butch Cassidy (novio de Anabel Lee), había sido detenido en conocido supermercado por hurto.Lla historia -a lo que entendí-, fue más o menos así: Anabel Lee y Josué Butch Cassidy saen de un bar a las 3 am, ambos enfiestadísimos. Josué Cassidy entra al supermercado por cigarros y sale con un master holy tequilón, jamón serrano, chocolates y sin cigarros. Entrégaselos a Anabel Lee, quien lo vuelve a mandar por cigarros. Josué Butch Cassidy ya no salió, o por lo menos, no solo.

Nota al pie que no está al pie: Al ver que llega una patrulla y el revuelo, Anabel Lee finge demencia, le llama a Blas 003 y Cielito Huehuetoca. Pasan por ella, y deciden pasar por el Venadito -no sé pa' qué-.
Después de que me explicaron los tres la situación, me conminaron a vestirme y e ir con ellos a la Delegación de Coyoacán. Me pongo un chamarrón sobre la pijama, las infaltables botas, agarro mi bolso. Salimos de la casa, mientras la música de Misión Imposible sonaba:
-Agente Blas 003: Especialista en causas perdidas y apadrinado por la mafia del fino barrio de Saint Dominic.
-Agente Cielito Huehuetoca: Ha resuelto casos como "Quién dejó lodo en la nevera" o "Dónde está el tenis que no aparece."
-Anabel Lee de Cassidy: Novia abnegada y postulante para canonización. Tose estrellitas doradas.
-Maestra en Ciencias del Folcklore, El Venadito: Hace bulto y aporta su perplejidad.

Llegamos a la Delegación y encontramos a Josué Cassidy -todavía pedo- esperando conocer su situación. Junto a los ministeriales estaba el cuerpo del delito: una botella de Torres 10 y jamón serrano (Close Up al tic en el ojo del Venadito).

A las cuatro de la mañana no hay mucho que hacer, más que enterarse der la situación del acusado, salir a fumar en medio de la lluvia y evaluar posibilidades. Cielito Huehuetoca insistía en manifestar sus dotes leguleyas, lo cual suscitaba la hilaridad entre los agentes del ministerio (y que con mayor razón nos mandaran a la chingada). Blas 003 cuestionaba sobre el estado de los hechos, Anabel Lee permanecía en una calma de shock -mientras firmaba recogiendo las pertenencias del acusado-, y El Venadito -su servilleta- ... pues nomás no hacía nada. A las 6 de la mañana, ensopados, estresados y develados; optamos por ir a tratar de dormir.

Cuando consideramos hora prudente, regresamos a la Delegación los cuatro para llevarle al flamante preso tacos para la cruda y enseres varios que facilitaran su poco cómoda estancia. Estar en el teatro del pánico una hora detrás de otra es... es... Bueh, es estar en el teatro del pánico y na' más.

Por la mente del Venadito pasaban varias cosas. En primera instancia, no había ninguna clase de sentimiento hacia el presunto delincuente. Mi mayor preocupación era Anabel Lee, quien se conducía mecánicamente y lloraba por lapsos de dos minutos. Acto seguido, recuperaba la compostura.

El sistema de jurisprudenciaen el DF es impresionante. Los integrantes de dicho sistema hicieron perdedizos una cámara y un anillo del detenido, nos hicieron perder horas y más horas sin la concresión de nada. Hartos, volvimos al depa por más enseres para Josué Cassidy. Cuando volvimos, nos agarran con el notición de que -con pena y todo-, ya se lo habían llevado al Reclusorio Norte (donde para esas horas y a estaría departiendo con la crema y nata del crimen).

Cielito Huehuetoca se pone en modo bestia, y con su cuarto semestre en ciernes de Derecho, se pone a gritar su manualito de Leyes Mi Alegría (Jingle: 'con las Leyes Mi Alegría, aprendemos y jugamos'). De los abogados a los que les llamamos, ninguno hizo siquiera acto de presencia. O cobraban cantidades impresionantes.La desmoralización se hizo presente, y de vuelta al depa a pensar en otra cosa.

Después de ese fin de semana atroz, el Venadito se cuestionó: ¿A qué se debe que los grupos de amigos tengan actividades como tomar cafecito, reunirse sanamente, ir al cine o a cenar? ¿Y que con mis amistades las situaciones consisten en delegaciones, cuidar individuos en estado inconveniente -o en su defecto, que se me cuide a mí cuando se me bota la pastilla-, buscar fiestas en lugares inhóspitos, buscar maldad en lugars estratégicos, o evitar ataques tumultuarios? Tal vez nunca lo sabremos.

EPÍLOGO:

*Josué Butch Cassidy se aventó 5 semanas de vacaciones en el Reclusorio Norte por su pendejada. Salió contento, descansado, en ese lapso tuvo fiestas cada tercer día y lo apadrinó un conocido secuestrador. Nos redactó un bonito glosarió de frases célebres del reclusorio y conoció a la Banda de los relojes Cartier.

*Anabel Lee enfermó de los nervios, martes y jueves cocinaba platos fabulosos para llevarlos al reclusorio y coleccionó amorosamente peculiares souvenirs del mismo.

* Blas 003 se volvió el hombre de la casa. Involucróse seriamente con la mafia de Saint Dominic, apadrinado por el conocidísimo tío Phillipe.

* Cielito Huehuetoca descubrió que las leyes no son los suyo, y ahora sirve de pantalla a las serias transacciones de su novio, Blas 003. Ella y Anabel Lee se tomaron la botella de tequila de Josué e hicieron un escándalo.

* El Venadito ya no vive en zozobra constante, practica el Zen y le hace novenas a la Virgen del Rayo. Y claro, lo suyo, es el cabaret.

Contingencias: el departamento de la que suscribe fue asaltado. No una ni dos veces, si no tres, en el lapso de tiempo que Josué estuvo de vacaciones en ReNo. Pérdidas: Dos laptop, un PSP, dos tarjetas de crédito, un Ipod y efectivo. Ah, y revolvieron mi cajón de calzoncitos. Karma instantáneo y equivocado.

3 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...

Auch...

Yo me aburro por montones, aún así, creo que prefiero mi vida aburrida, absurda y sin chiste... a estar en rollos legales raros.

Anónimo dijo...

Mi niña de los ojos bonitos... Eso no es nada, esperate a que tengas contacto en el CIEDU jeje, pero faltaba mas tiririririiiiiiiin hubiera llamdo al batigordo y al batienano jajja, pero en fin, lastima por el vato que ya tiene antecedentes penales y no podrá ser funcionario público ni presidente jeje, cuidate y sigo con la esperanza de verte pronto... te quiero!!!

Atte. La bocina en el campo legumbrero...

Anónimo dijo...

Venadurris, ¿tengo que esperar a que en su vida haiga más desgracias pa' que publique algo?

¿tengo que ir hasta la H. Embajada para verla?
¿Qué chingados he hecho pa' merecer su prolongadísima e infame ausencia?

¿Ya no me quiere?