8.15.2007

¿Que no trae pa' sus tunas, mija? Arrímese, que aquí le damos.


a) La Marchanta

Me encantan los tianguis. Casi de la misma forma que me podría gustar la contemplación de lo sublime, pero de una manera más extasiante. Claro está que con sus asegunes, pues me desquician la aglomeraciones y me engento con facilidad. Desdenantes me gustaban, pero ahora en mis andanzas / extravíos por la pintoresca colonia de Santo Domingo -atrasito de mi nueva casa- el folckore no se limita ( y pa' que yo lo diga está cabrón, ya sus mercedes opinarán).

No hay nada que se compare a caminar al ritmo de la cumbia en boga, de canasta y con rebozo de bolita, tragando lo que se me atraviese. Estoy segura de que los tiangueros, avalados por años de ancestral sabiduría, saben que me desagrada que me digan 'güerita.' Ahi yo sabré si soy o no soy güerita, o asegún comparada con qué, o que si no soy güerita y soy pelirroja, o que si soy pelirroja es a huevo, sobre eso no voy a discutir. Lo importante es que los tiangueros no se conforman con el ordinario y pedestre epíteto de 'güerita' (y con esto no niego que lo usen) sino que lo aderezan con un sinfín de exquiciteces con las que cualquier estudioso de la lengua se quedaba pendejo: "Pechuga, piernita, acá se la desmenuzo, llévesela sin hueso." "A 1o el kilo de melones, reina, se los pesamos, uh no, se me hace que nomás las naranjitas." "Mole poblano, mole oaxaqueño, madre, lleve del negro, pa que lo bata."

¿Se le podrá pedir algo más a la vida? Pues un chingo de cosas, pero con esta sabrosura ya ni me da pena sonrojarme y hasta muevo la caderita al caminar. No cabe duda, como dijo mi compa Beuchot: el mexicano es el animal herméutico. En cuanto acabe el doctorado, pido el Honoris Causa pa' los tiangueros.

b) La Reina del Metro

Estoy segurísima de que José Agustín se me va a infartar cuando se entere de que le ando pirateando su frase. Pero como dudo mucho que ustedes, mis amados lectores, se carteen o se vayan a pistear con él; pues ni sudo ni me abochorno.

No sé si me gusta el metro. Me parece vertiginoso, complicado, repleto y apesadumbrado. A ratitos me divierte, pero en términos cotidianos me siento insegura y llena de dudas. Dudas como ¿Por qué chingados existen estaciones con nombres como 'Eugenia', 'Camarones', 'Chabacano', 'Bondojito'? ¿Qué chingados es 'Bondojito'? ¿Qué se sentirá decir 'Te veo en la estación Bondojito'? Tengo la certeza de que existen kilos de crónicas que avalan dicho nombre, y que cualquiera de mis asesores de posgrado me retiraría del gremio si se entera que desprestigio esta parte histórica del H. Sistema de Transporte Colectivo -Red del Metro-. Pero a mí me parece incomprensible.

Por otra parte, mi inseguridad consiste en sentir que me van a apachurrar, asaltar, o vender algo que no quiera -me parece más grave que el hecho de adquirir algo que no me sirva-. Entonces, el venadito se transmuta en Loba de Mar, Pez de Ciudad (nunca en insecto urbano o ratita subterránea); y pone actitud de que no se pierde, que no llora y que sus botas son de casquillo. Lo único verdadero es lo de las botas, y no le anque que me sienta igual que cuando era chiquita y me le extraviava a mi amá en el súper. Hay cosas que se contagian y enel metro casi todo. La raza va con prisa, triste, encabronada o estrasada. Y pa' no ponerme a chillar, pienso en mi fabuloso proyecto de mandar a instalar puestos de garnachas y quesadillas en los andenes.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar tu siempre traes pa´ tus tunas jeje... y pues a kien le dan pan ke llore... mientras no oigas la sinfonica melodia chilanguesca de "Vete al coño hijo de la verija" pues yo creo que todo va a estar bien y pues ya sabes que yo le entro al puesto de las garnachas, si imito al de las cobijas ke no pueda vender garnachas aparte ya tengo experiencia en flores el 1ero de noviembre, articulos esotericos con yozo, el debate en guadalajara, y cosas asi ke de antemano conoces... te quiero preciosa y cuidate mucho...

Anónimo dijo...

Mmmm... después de mi cumpleaños y de la buena influencia de mi embajadora, me temo que mis experiencias en los tianguis resultan un tanto incómodos (me hacen recordar al fantasma pálido con olor desagradable; vomitando en cada puesto), pero eso es lo de menos; habrá quienes disfruten pasear por sus pasillos, son divertidos sin duda... me encanta cuando gritan a todo pulmón intentando superar al vecino. Me da gusto que te estés divirtiendo... cuándo no? "Ginaaaa" oye ahora quien será la representación potenciaria de mi papá? Me quedas muy lejos... Un besoteeeee!

B. Rimbaud dijo...

Mi hermosura de mujer:

Cuando habla de usted con su vaiven en el tianguis recordé a usted con el mismo movimiento aventando jotos a la chingada en el caudillos con aquella rola que dice: "man, i feel like a woman" jajaja obvio que en su caso sería más folklórico. En cuanto al tren, me preguntaba si yo podría ser el chavo que le ayudara a cobrar y a contarle los mitotes de cuanto lugar me mande usted a entregar las garnachas...

Saludos, se le extraña, y un chingo

Yo soy el venadito dijo...

Panzoncito de mi corazón: Ya sé cual será el negocio de nuestras vidas: 'Ya llegó el carrro de las naranjas, naranja dulce, recién cortada, directamente de la huerta hasta la puerta de su casa, mande al niño, mande a la niña de 15 años...' Lo quiero muchote.

Becarita: Yo sigo siendo la representante plenipotenciaria de su apá, esté donde yo esté. Que no se le olvide que poseo el don de la ubicuidad. Y el fantasma del tianguis, ya pasó a los anales de la historia de la Embajada.

Bernard: Ya se hizo la machaca. Ahora tenemos que ensayar la coreografía de 'Mememe pongo mis jeans', de Jeans, para presentarla en el Caudillos a la primera oportunidad. Se le quiere, harto.