3.20.2007

Dulce compañía.


Si ojos tienen, que no me vean

Si manos tienen, que no me agarren

Si pies tienen, que no me alcancen

Si corazón tienen, que no me sientan

No permitas que me sorprendan por la espalda.

No permitas que mi muerte sea violenta

No permitas que mi sangre se derrame

Tú que todo lo conoces

Que sabes mis pecados

Pero también sabes de mi fé

No me desampares

Ya estoy de remate. Ya no sé que hacer. Este es el aviso de que a partir del jueves entro a terapia. Ya no puedo conmigo. Este sitio no estará cerrado por derribo, pero yo sí. Si la terapia no resulta, solicito que me lleven al zoológico para escoger un ejemplar de vida alternativa.


1 comentario:

Garnacher dijo...

No sé si la terapia resultó, pero sugeriría un pajarito gordito para hacerle así (aquí aparece Anu, la finlandesa sin alma, sentimientos ni emociones poseedora de un gusano tropical cuyo primo (del gusano) te cedió, haciendo el ademán)